Industrias como la de la construcción, además de ser una de las más grandes del mundo y de las que más aportan al PIB de cada país, es una de las más tradicionales, presentando pocos avances en sus procesos, herramientas y materiales a lo largo de la historia.

Innovar en una industria tan tradicional, cambiar paradigmas, desarrollar nuevos materiales que no existían y pensar en la sostenibilidad, son grandes retos que exigen investigación, tecnología, disrupción e incluso, un poco de locura.

¿Pero qué pensarías si te dijéramos que una start up ha logrado cuestionar el status quo de la industria tradicional?

Glasst, una compañía colombiana en la que Pintuco es inversionista, ha logrado desarrollar nuevos materiales con un alto componente de sostenibilidad, innovación y eficiencia, revolucionando las industrias y creando conciencia sobre la huella que dejamos en el planeta.

“Entendimos que el 85% de los materiales que se van a utilizar de aquí al 2050 no se han inventado, decidimos convertirnos en una compañía que desarrolla materiales y productos sostenibles impactando el ambiente y optimizando las industrias”.

Juan Camilo Botero, CEO Glasst.

Esto lo han logrado llevando a otro nivel la
Innovación, Tecnología y Sostenibilidad:

Desde la innovación, conceptos como creatividad destructiva, disruptiva e incremental, han sido claves para desarrollar productos y materiales que no solo atienden las necesidades del mercado y mejoran la productividad para sus clientes, sino que también piensan en un futuro sostenible.

Un ejemplo de esto es el desmoldante de concreto, por medio de la innovación incremental, Glasst pensó cómo mejorar un material que es tan común en los procesos constructivos, pero que tradicionalmente tiene componentes que pueden ser nocivos para la salud de las personas y el ambiente. Es así como desarrolló un producto sostenible, seguro para las personas, amigable con el medioambiente, con altos rendimientos y mejores acabados.

Desde la tecnología, esta empresa ha realizado una importante inversión en su I+D, entendiendo que su mayor fortaleza es el conocimiento, ha llevado las ciencias aplicadas a otro nivel y a través de la nanotecnología, termodinámica, mecánica y biotecnología ha desarrollado materiales y productos novedosos.

Actualmente Glasst tiene un material patentado, tres productos totalmente desarrollados y cinco más en proceso.

Desde la sostenibilidad, Glasst trabaja en coherencia para encontrar el equilibrio entre lo social, cómo resolver las necesidades cotidianas de las industrias, lo económico, cómo mejorar la productividad y eficiencia de sus clientes y lo ambiental, cómo minimizar la huella en el planeta. La sostenibilidad es uno de sus focos estratégicos y la premisa a la hora de desarrollar un nuevo producto.

Un ejemplo de esto es el Protector Universal, se trata de una película biodegradable y fácilmente removible que protege las superficies de agentes externos. Reemplaza el plástico de un solo uso, responsable del 23% de residuos plásticos generados en una ciudad, los cuales suelen terminar en los ríos y océanos. El Protector Universal se biodegrada entre 3 y 5 años, un producto plástico tradicional lo hace entre 100 y 1.000 años.