La industria de la construcción es conocida por ser una de las más  contaminantes, representando un consumo del 23% de los residuos plásticos de un solo uso en una ciudad. En el mundo se estima que producimos anualmente 300 toneladas métricas de plástico, de las cuales el 50% son de un solo uso.ontaminantes, representando un consumo del 23% de los residuos plásticos de un solo uso en una ciudad. En el mundo se estima que producimos anualmente 300 toneladas métricas de plástico, de las cuales el 50% son de un solo uso.

El impacto de los plásticos de un solo es devastador, la ONU asegura que solo el 9% de nueve mil millones de toneladas de plástico que se han producido en el mundo, ha sido reciclado. Aquí no solo hablamos de los que se usan en las grandes industrias, también los que hacen parte de nuestro día a día como pitillos, botellas, cubiertos, etc.

Muchos países se han sumado a este acuerdo global para reducir el plástico de un solo uso, porque la realidad es que si no se hace algo al respecto, para el 2050 habrá más plástico que peces en el mar, ya que 100.000 animales marinos mueren por la ingesta o atrapamiento de plásticos cada año. Aterrador, ¿no?

Aquí es donde llegamos a la pregunta: ¿es posible pensar en la construcción sostenible? El problema es grande, pero tiene solución: productos sostenibles y amigables con el medioambiente que reemplacen a los contaminantes y de un solo uso que en su gran mayoría, terminan en los océanos.

Con innovación, ingeniería y diseño es posible dejar a un lado materiales tradicionalmente usados por años, con un impacto negativo al medioambiente para darle cabida a otros con mejores rendimientos y un componente sostenible y rentable.

En el caso de la construcción, durante este proceso muchas superficies sufren daños irreparables que incrementan costos y tiempo. Para reemplazar las tradicionales películas plásticas de un solo uso empleadas para la protección, Glasst Innovation Company, una compañía que desarrolla nuevos materiales pensando en el futuro, creó el Protector Glasst Universal, un protector líquido de naturaleza biodegradable y compostable que al secarse deja una película altamente resistente y fácilmente removible.

Este producto innovador, que tiene uso para varias industrias, evita reprocesos de pintura y protege diferentes superficies porosas y no porosas, previene la reparación de madera de closets, cocinas y pisos, rayones en vidrios y ventanas y evita daños por golpes leves, chispas de soldadura o manchas por ácidos. Su uso en obras de construcción cumple para certificación LEED y CASA y ahorra hasta un 50% en el tiempo de la limpieza de superficies de concretos, pintura y estuco.

Es una solución práctica, rentable y sostenible para evitar el deterioro en los acabados de las piezas ya instaladas en las obras.

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