Para 2050 los océanos podrían tener más plástico que peces si no cambiamos la relación comercial que tenemos actualmente con este material a nivel mundial.

Los plásticos de un solo uso están presentes en prácticamente todas las industrias. Mercado, construcción, energía, salud, entretenimiento y hasta en la tecnología hacemos uso constante de este material altamente contaminante.

Esta situación se ve agravada por una cultura popularizada de capitalismo e inmediatez que premia el uso único y desecho posterior de los bienes.

Sin embargo, con esta misma cultura, se han popularizado también las campañas que promueven la reducción del consumo individual del plástico en todo el mundo. El problema es que el impacto actual es tan grande, que este tipo de iniciativas sostenibles por sí solas no son suficientes.

A menos que estas estrategias se implementen a nivel industrial y en masa, su efecto será prácticamente inservible.

Es por eso que surgen iniciativas como el U.S Plastics Pact de la Ellen MacArthur Foundation y WWF. Este pacto combina negocios, entidades gubernamentales, ONGs, institutos de investigación y otros inversionistas para trabajar de forma colectiva en pro de construir una visión de una Economía Circular en torno al plástico de un solo uso.

En Colombia, la ANDI propuso también un proyecto de ley que pretende regular el plástico de un solo uso. El mismo fue aprobado en el senado el pasado 2 de septiembre y propone lograr la erradicación del plástico de un solo uso para 2030. Así mismo, especifica que para 2025, los productos realizados con plásticos deben ser reciclables o compuestos por material reciclable en al menos un 90%.

La misma tendencia se viene haciendo visible en toda Latinoamérica con proyectos similares. Al cierre de la última Alianza Pacífico, realizada en Lima 2019, Francisco Restrepo, el Canciller, manifestó la intención de realizar campañas comunes para prohibir los plásticos de un solo uso a través de Chile, Colombia y Perú.

Este tipo de esfuerzos han dado frutos este año con el avance de leyes similares a la colombiana, para 2021 en México, Argentina y Chile. Así mismo, y entendiendo que la responsabilidad de cuidar el planeta para asegurar un futuro es de todos, desde GLASST Innovation Company, nos enfocamos en lanzar al mercado cada vez productos más innovadores que aporten a la sostenibilidad y cuidado del medio ambiente así como a la efectividad de tus obras.

Productos como nuestro Protector Universal cumplen justamente funciones de reemplazo de los plásticos de un solo uso. Pero primero, para entender el impacto de estas acciones, te explicamos cómo funciona el pacto en Estados Unidos y para qué sirven estas iniciativas a nivel global.

Más adelante, te contaremos también, cómo afectan a la industria constructora y qué papel nos corresponde jugar en ellas.

¿Para qué sirve el U.S. Plastics Pact?

El objetivo final del U.S. Plastics Pact se basa en asegurar que el plástico no se convierta en desecho eliminando el uso de plástico que no se necesita; innovando para asegurar que aquel absolutamente necesario sea reutilizable, reciclable o compostable; y circulando los objetos plásticos utilizados para mantenerlos en la economía y fuera del ambiente. Esto implica por un lado participación transversal y compromiso de todas las industrias que utilizan el material, así como la creación de objetivos claros, medibles y logrables. Para ello, el pacto se basa en crear una economía circular que se concentre en cuatro objetivos a cumplir en un mapa de ruta establecido de la siguiente manera:

1. Definir una lista de empaques plásticos que deben designarse como problemáticos o innecesarios antes de 2021 y tomar medidas para eliminarlos antes de 2025

Todo el plástico problemático o innecesario que no presente un posible plan para convertirse en material circulable o reciclable deberá ser eliminado del mercado Estadounidense. Este mismo objetivo ha sido propuesto para los mercados Latinoamericanos con diferentes plazos.
En Colombia, para 2025 el 90% del plástico debe ser reciclable y para 2030 deberá estar totalmente erradicado el uso de este material. México, aprobó la erradicación del material a partir de 2021. Chile, por su parte, aprobó este mismo año una ley para erradicar el uso de plásticos en un plazo de seis meses.

2. El 100% del plástico utilizado deberá ser reciclable, compostable o reutilizable para 2025.

Todas las empresas asociadas al pacto deberán implementar soluciones reciclables, reutilizables o compostables para la atención a sus clientes. Esto se aplica tanto para los negocios B2C, como para los B2B, lo que incluye restaurantes, cadenas de grandes supermercados, retailers y e-commerce, entre otros.

Para ello, el pacto pone a disposición de sus afiliados guianza para comprender cómo hacer los procesos de deposición. Así mismo, exige que dicha eliminación se respalde y se demuestre a escala para procesos industriales con procedimientos medibles.

3. Tomar acciones ambiciosas para reciclar y compostar el 50% del plástico utilizado para empaques antes de 2025.

Lograr este objetivo, implica que las empresas se hagan responsables por todo lo que pueden controlar del proceso de deposición de los plásticos implicados en sus procesos.

Esto incluye también asegurar acceso equitativo para que las personas, de manera individual, tengan la posibilidad de reciclar en sus hogares, lugares de trabajo o estudio y en los espacios públicos y comerciales.

Así mismo, se basa en tomar acción por parte de los supervisores de cumplimiento del pacto, para asegurar que el plástico sea reutilizado en porcentajes mínimos específicos de acuerdo a su composición. Esto bajo la premisa de que existe un mercado final para todos los materiales listados en el documento y por lo tanto posibles compradores.

4.Tener un promedio de 30% de material reciclado o con un origen responsable o biobasado para 2025.

El pacto prioriza el uso de plástico reutilizado o post consumo con una medida de al menos un 30% del uso de este material como mínimo de uso del mismo.

Para asegurar el cumplimiento de estos objetivos, el pacto ha establecido seis áreas de evaluación que se encargan de generar las estrategias para el cumplimiento de cada área, así como la evaluación de los avances del mismo.
Estas áreas son: Alcance y data; Política y el pacto; Materiales problemáticos; Reportes; Diseño para reciclabilidad, Nuevos modelos de negocio. En la medida en que sea necesario, se agregan áreas adicionales.

¿Qué hacemos desde Glasst para contribuir a este tipo de iniciativas al tiempo que cuidamos tus proyectos?

No es raro ver que en las obras de construcción se utilicen productos plásticos para proteger fachadas, acabados y/o vidrios. Estos materiales, que toman aproximadamente 150 años en degradarse, representan un alto volumen de los desechos finales de una obra.

La industria constructora es responsable por 23% de los residuos de plástico generados y es el segundo consumidor del mismo a nivel mundial. Esto quiere decir que su responsabilidad en la disposición correcta del mismo es protagonista.

En un proyecto de vivienda, el plástico azul que se utiliza es equivalente a 19.000 bolsas plásticas, 40.800 vasos y 646.000 pitillos. Mientras que el plástico negro, equivale a 108.000 bolsas plásticas, 226.000 vasos y 3.600.000 pitillos.

Es por eso que desde Glasst Innovation Company estamos todo el tiempo creando productos innovadores que desafían las industrias para cuidar el planeta y tus negocios.

Entre estos resaltamos el Protector Universal, una película fácilmente removible que te permite proteger acabados y superficies en tus obras, reemplazando el uso de los plásticos de un solo uso típicos de la industria.

Este producto, compostable y biodegradable, toma solo entre 3 y 5 años en descomponerse, mientras que los plásticos comunes pueden demorarse hasta 150 años.

Adicionalmente, puede ser utilizado en las industrias constructora, automotriz, electrónica, salud y otras; pues se trata de un producto seguro para la salud y el ambiente.

Su característica compostable y biodegradable contribuye también al ahorro de hasta un 50% en los tiempos de limpieza al finalizar tu obra, mejorando los presupuestos postventa y aportando a la suma de puntos para certificaciones de sostenibilidad LEAD y CASA.

Con este y otros productos comprometidos con el cuidado del medioambiente, desde Glasst te seguimos ofreciendo soluciones para tus proyectos que aportan también a tus resultados y ahorro de recursos. Conoce cómo te podemos ayudar leyendo más de nuestro portafolio.